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Precios mensuales estimados para un consumidor con potencia contratada de 3,3 kW y consumo anual de 2540 kWh. No incluye coste de la compensación al gas por el Real Decreto 10/2022 con excepción de las tarifas de Gana Energía que sí incluyen este coste. Basándonos en cálculos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), multiplicamos esas cifras por el coste de la potencia y la energía de cada una de las comercializadoras, y sumamos otros cargos regulados: los impuestos (IVA, Impuesto sobre la Electricidad), el alquiler del contador y un coste promedio de la compensación a las centrales por el tope al gas, que cambia cada mes.

La factura eléctrica se divide en dos conceptos principales. Por un lado, pagas por la potencia instalada: la capacidad que tiene tu hogar de poner a varios electrodomésticos o aparatos a funcionar a la vez sin que salten los plomos. Cuanta más potencia contratada, más posibilidades tendrás en este sentido. Es un coste fijo y abonarás siempre lo mismo por él, independientemente de lo que consumas. Por otro lado, en el término de la energía encontrarás el precio por la electricidad que, efectivamente, consumas. Dependiendo de la modalidad elegida, pagarás lo mismo por cada kWh consumido independientemente del tramo horario (tarifas de precio fijo), un precio más barato durante las horas valle y más caro durante las horas llano y punta (tarifa de discriminación horaria), o un precio distinto cada hora en función de la evolución del mercado, pero sin costes adicionales ocultos (tarifa de precio indexado).